El sistema preventivo es un método educativo espiritual, es decir, un estilo de vida. Conjuga razón, religión y amabilidad, principios que indican una visión armónica de la persona dotada de razón, efectividad, voluntad, apertura a la trascendencia. Este Sistema es un ejemplo de humanismo pedagógico cristiano, donde la centralidad de la fe está unida al precio de los valores presentes en la historia.
El Sistema Preventivo es un modo peculiar de acercarse, comprender y valorar al niño, adolescente, al joven, particularmente a los más pobres, en situación de vulnerabilidad o riesgo desde la realidad en la que se encuentren promover su crecimiento integral e incorporación a la sociedad “como buen cristiano y honesto ciudadano”.
Este itinerario de crecimiento integral, se realiza a través de una pedagogía de la presencia, del acompañamiento y del Ambiente Educativo, típicos de los centros salesianos, a través de un modelo de gestión para la comunión en el cual se desarrolla un clima relacional, conocido como Espíritu de Familia, de una propuesta de valores culturales-académicos, humanos, cristianos, mediados por una multiplicidad de intervenciones, recursos, educativas formales y no formales y por la participación corresponsable de los diferentes miembros de la comunidad educativa