Creada el 16 de septiembre de 1997, pertenece al Circuito n°4, denominado Emaús, de la zona educativa del Estado Miranda, Código PD 00871507. Está ubicada en el Municipio Chacao, en Altamira, 7ma transversal entre 3era y 4ta avenida.
Obra que nace del sueño del Instituto de la Hijas de María Auxiliadora, (conocidas como las Hermanas Salesianas), de la Comunidad Educativa y Religiosa del Colegio “María Auxiliadora” de Altamira que funciona en el horario de la mañana desde 1958.
Algunos representantes del Colegio María Auxiliadora y la comunidad religiosa de la presencia Altamira de la década de los 80, observaba el tiempo libre del colegio en las tardes y consecuente con la opción fundamental de las hermanas salesianas y propio del Sistema Preventivo por la educación de los jóvenes más pobres, decide bajo la figura de sor Constantina Pussiol Superiora de la Comunidad religiosa y Directora General de la obra, conjuntamente con el Dr. Gómez Ruiz, representante para ese momento del colegio y miembro de la junta directiva de la fundación Carlos Delfino, aliarse y apostar por el proyecto de la Escuela Técnica Popular María Auxiliadora.
Hijas de María Auxiliadora (Conoce más)
Las Hijas de María Auxiliadora (FMA), responsables directos de la gestión y orientación de la Escuela, son un instituto de vida consagrada fundado por San Juan Bosco y por Santa María Dominga Mazzarello, bajo la inspiración de María Auxiliadora, en Mornés, Italia en 1872. Su misión es la educación integral de las niñas y jóvenes más pobres, según el Sistema Preventivo salesiano y tiene por objetivo el formar “buenos cristianos y honestos ciudadanos.”
Nuestra Escuela comienza con una matrícula de 60 alumnos y dos menciones: Informática y Secretariado Ejecutivo (posteriormente se cambian y comienza a implementarse las menciones de Administración Financiera y Contabilidad) y apenas con tres años ya contaba con 6 secciones y una Promoción. La primera directora sor Ilia Bohórquez. Gestión enfocada en la vivencia del Sistema Preventivo, en hacer que los jóvenes se encuentren con Dios, que vivan la experiencia de Jesús.
Sor Benilde Ramírez, quien había asumido la Dirección del plantel desde el año 2.000, llevar negociaciones y la ulterior afiliación parcial con el Convenio AVEC (Asociación Venezolana de Educación Católica), ya que el patrocinio de la Fundación Carlos Delfino, por razones económicas llegaba a su fin.
Se logra firmar un Convenio con la Alcaldía de Chacao, la cual financia el funcionamiento de tres nuevas menciones: Asistencia Gerencial, Registro y Estadística de Salud y Administración de Servicios de salud. Crece la Escuela, de seis a 15 secciones, aumenta la matrícula de 240 alumnos, 397 estudiantes para el momento.
Se titulan como técnicos medios, la primera Promoción del convenio con la Alcaldía y con ella, por razones diversas, concluye su financiamiento. Bajo la dirección de sor Mariela Ojeda, quien apenas había tomado la dirección de la institución, en septiembre de ese mismo año, realiza gestiones para incorporar las tres menciones financiadas por la alcaldía de Chacao (9 cursos) ala A.V.E.C. Recordando que ya estaba bajo su financiamiento dos menciones (6 cursos). Dicha asociación analiza la propuesta e inmediatamente la cobija, convirtiéndose en el ente fundamental para el sostener el funcionamiento de las 15 secciones, es decir, de la totalidad de la Escuela Técnica, lo que permitió dar continuidad a la obra educativa.
La Gestión de la Dirección de la Escuela Técnica continua durante Sor Esperanza quien fue sustituida durante el mismo Año Escolar por Sor Alba Rodríguez hasta julio del 2018.
Para el año escolar 2018-2019 asume la Dirección Académica de la Institución Sor María del Carmen Fernández bajo la cual se concreta atender en la institución una población desde 1° año. Esta gestión tuvo continuidad con la Profesora Juana Longa a partir del año escolar 2019-2020, primera Directora Académica Laica que comparte gestión conjunta con Sor Mariela Ojeda, la animadora General de la presencia Altamira.
En la actualidad se cuenta con 535 estudiantes y durante la gestión educativa ha egresado de la institución 2188 estudiantes en: Secretariado, en Mercadeo, en Informática, en Administración Financiera, en Contabilidad, en Administración de Servicios o en Registros y Estadísticas de Salud.
Se contextualizan los planteamientos que nos hace la Iglesia Católica para la Educación y se asume atendiendo la diversidad los caminos que unifican las escuelas de IMA (Instituto de las Hijas de María Auxiliadora) en sus diferentes Capítulos Generales, para este proyecto, el Capítulo General XXIV. En este sentido se prioriza, como líneas capitulares: La Formación, La Sinodalidad y la Ecología Integral.
Acción para la formación:
Desde la Sinodalidad:
El compromiso de trabajar juntos por la integración fecunda del Colegio María Auxiliadora y la Escuela Técnica del María Auxiliadora de Altamira, generando espacios concretos para:
Una Comunidad alegre, entusiasta, líder en lo académica y espiritual; en la cual los mediadores educativos ven en los jóvenes el rostro de Jesús y los jóvenes ven a Jesús en la vida de sus educadores.
Desde la Ecología Integral:
Plan Provincial 2022-2028: "Vino nuevo que genera vida"
Formamos parte de la construcción y nos inspiramos para nuestro camino formativo en el Plan Provincial 2022-2028: “Vino nuevo que genera vida” cuya misión es “La educación de niñas, niños, adolescentes y jóvenes en situaciones de pobreza y riesgo, desde el sistema preventivo salesiano para que tengan vida y vida en abundancia” y apuesta porque desde sus instituciones u obras se construya la visión “Comunidades Educativas Salesianas en salida comprometidas en la reconstrucción del país desde la óptica de la ecología integral”.
En nuestro Plan Provincial se exhorta a mantener tres actitudes vitales por excelencia: La Presencia, El Discernimiento y el Acompañamiento.
La presencia que se impone en salida y en red, acoge la diversidad y nos llama a “estar ahí” como personas y comunidad. Asumiendo la Actitud de María en Caná; maternal, auxiliadora, educativa, que escucha, interviene y previene con fe. No solo provocar sentirnos en casa, sino también hacer que estos se sientan en casa con nosotros.
El discernimiento es un proceso espiritual que busca percibir, distinguir las mociones del Espíritu en el propio corazón, la presencia de Dios en las realidades humanas, en un mundo que cambia. Es fruto de una relación personal con Dios que nos purifica y nos impulsar a entrar en el corazón de la historia con mentalidad evangélica. Es un compromiso personal y comunitario continuo para acoger la novedad que el Espíritu Santo imprime en cada acontecimiento, generando cambios en el quehacer y hacer de la misión educativa. En fin, es el ejercicio cotidiano de la búsqueda de la voluntad de Dios para que las decisiones, pequeñas o grandes, sean coherentes con nuestros valores cristianos.
El acompañamiento es la disponibilidad para caminar junto con los jóvenes desde la escucha, la valoración de sus vidas, el arte de llevar a las personas, paso a paso a una auténtica experiencia de Dios y el descubrimiento del sentido de su misión partiendo de donde se encuentran para hacer camino, generar procesos y proyectar su vida de forma comprometida al servicio del otro y desde la esencia de su vocación y plenitud.
Somos una familia religiosa nacida del corazón de San Juan Bosco y de la fidelidad creativa de Santa María Mazzarello. Don Bosco eligió este nombre porque nos quiso como un monumento vivo de agradecimiento a la Virgen.
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